Lecciones de feminidad lahmianas

Hoy empecé a leerme el libro que me regalaron mi hermano y unos amigos por mi cumple: Hija de la Sangre.

Va de la historia de Ulrika Magdova, una boyarda de Kislev que en algunos libros de Gotrek y Felix se une a ellos para salvar la ciudad de Praag, detener ejércitos, pelear en las fronteras del Territorio Troll... esas cosas que hacen los héroes :p

AVISO: si queréis leeros la saga de "Matador" y aun no te has leído Matavapiros NO leáis lo que sigue a continuación. Avisado quedáis ;)

Pero no va de ella cuando estaba viva... Me explico: en Matavampiros Ulrika es secuestrada por el vampiro Krieger que, ya al final del libro, la convierte en vampira. La condesa Grabriella, la creadora de Krieger, se hace responsable de ella y Gotrek, el enano matador, le perdona la vida siempre que la condesa mantenga la promesa de que cuidará de ella y la enseñará a comportarse. Eso sí, él no promete no matarlas la próxima vez que se crucen en su camino.

"Ya sabéis, niños y niñas, la moraleja de esta historia es que nunca os interpongáis entre un enano matador y su destino."

Aquí comienza el libro, con una Ulrika confusa y salvaje que tiene que aprender a controlar sus instintos y los modales de la corte dignas de una vampira lahmiana. Adivinad cual le cuesta más aprender xD

Y he leído una de las "lecciones" de la condesa que me ha encantado xD La escribo a continuación para que la disfrutéis. A los que se quieran leer el libro no se preocupen, no es ningún spoiler del libro ;)

"Debes aprender a coquetear y adular, a escuchar mientras mantienes conversaciones intrascendentes, a matar con un elogio y a ganarte la confianza de los demás sin confiar en nadie. En pocas palabras, debes a ser una mujer."

Condesa Gabriella Von Nachthafen

Ahora es cuando las mujeres se me mosquean por la frase y los hombres se ríen xD